Acostumbrarnos a una zona de confort no permite alcanzar los sueños, atrevernos a salir de ella y adentrarnos en una zona de aprendizaje y plantearnos hacia donde dirigirnos, sí. Observar, experimentar, aprender y comparar son acciones que producen miedo desde una posición protagonista, en esta zona el cambio se convierte en desarrollo y éste, en futuro.

Miedo al cambio, miedo a lo desconocido, miedo a fracasar… se compensa con ilusión, creatividad, creación, innovación, aprendizaje y satisfacción.  Saltar al vacío es mucho mejor cuando abajo te espera un colchón, comienza construyendo ese colchón desde ahora. ¿Te estás planteado cómo? entonces ya has abierto la puerta a la zona de aprendizaje.

Los alumnos también deben experimentar y reflexionar sobre su propio pensamiento. Los educadores debemos promover un aprendizaje motivador.

Y tú, ¿te atreves a soñar en innovación?