Entendemos por rutina aquel hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas; y por pensamiento, a un conjunto de ideas propias de una persona o colectividad (RAE), la mezcla de ambas da lugar a una serie de instrumentos, estructuras y pautas de comportamiento para que los alumnos estimulen y gestionen su pensamiento.

Además de los mapas conceptuales, como vimos en el post anterior, existen otros organizadores gráficos que ayudan a crear rutinas de pensamiento, incluso podemos crear nuestros propios organizadores.

Analizando detenidamente las diferentes rutinas de pensamiento con las que podemos trabajar en clase y valiéndonos del amplio desarrollo que han tenido las herramientas 2.0 en los últimos años, Ginés Ciudad-Real y Azucena Cepedello han conjugado las dos para desarrollar cómo trabajar una rutina de pensamiento, en concreto la rutina Generar, clasificar, conectar, desarrollar, junto con las herramientas 2.0 a nuestro alcance.

Hemos de señalar que las diferentes rutinas pueden requerir formas de trabajo similar como pueden ser las lluvias de ideas, el consensuar y organizar las ideas, etc. Por tanto, algunas de las sugerencias realizadas por estos autores para trabajar esta rutina, pueden ser válidas para el resto de rutinas de pensamiento.