La educación de los estudiantes no es solo cosa del profesorado, sino de toda la comunidad educativa. La implicación de la familia en la educación de sus hijos afecta positivamente al rendimiento de aprendizaje, tanto a nivel cognitivo como social. Por su parte, el centro educativo debe ser conocedor de la educación familiar de quienes integran sus aulas.

La participación de los padres repercute en la calidad educativa. Familia y escuela deben caminar juntas en una misma dirección. Bajo este tema principal, el día 7 de Octubre se celebra la consagrada Jornada para Orientadores Escolares de Escuelas Católicas. Sobre esta relación familia-escuela, Fernando Vidal (@fervidal31) dará algunas orientaciones,  que se completará con herramientas para la colaboración familia-escuela para la orientación profesional de la mano de Juan José Juárez (@JuanJoseJuarez ).

En un momento donde se producen cambios educativos en las aulas, la necesaria resolución de conflictos y la mejora del rendimiento escolar, hace necesaria la colaboración entre ambas partes, abriendo los canales de comunicación  y construyendo estrategias de participación en todos los niveles educativos. En este sentido, la experiencia de trabajo con padres de centros educativos como Fundación Spínola y Compañía de María, ayudarán a los asistentes a tomar buena nota de cómo conseguir estrechar esas relaciones.

El centro debe aportar un clima de respeto y confianza basado en el diálogo y comunicación. Algunas pautas para favorecer esta comunicación serían (Comellas, 2009, 57):

  • Hablar de forma periódica y continuada entre familia y escuela sin angustias y sin prisas.
  • Llevar a cabo reuniones entre familia y escuela no vinculadas a situaciones concretas más o menos problemáticas sino incorporadas y programadas.
  • Comentar el día a día con niños y adolescentes, con padres y madres, tutores/as, de modo más continuado para no llegar a conocer los comportamientos que no son positivos de forma casual.
  • Desarrollar actitudes de respecto que solamente se pueden construir hablando, reconociendo la diversidad de centros y modelos familiares y profundizando en un mayor conocimiento, lo que no quiere decir compartirlo todo.
  • Tener interés por compartir acuerdos básicos con la escuela.

Los participantes de la jornada tendrán la posibilidad de asistir en horario de tarde a dos talleres prácticos. En ellos se trabajarán temas claves de actualidad y demandados por la sociedad, que van desde el trabajo con alumnos con altas capacidades hasta el desarrollo de la competencia emprendedora.

Miembros del departamento de orientación, profesores y equipos directivos de centros, os convocamos a una jornada de formación, asesoramiento y enriquecimiento profesional que, sin duda mejorará la convivencia y calidad educativa.

Para más información sobre la jornada en Escuelas Católicas.

Referencias bibliográficas.
Comellas, M. J.(2009) Familia y escuela: compartir la educación. Colección familia y Educación. Graó: Barcelona.