Preguntar a los alumnos cómo se sienten hoy es igual de importante que preguntarles la lección, saber cuáles son sus sentimientos y emociones para educarles para la vida es dirigirnos a una educación de calidad. La educación emocional cobra protagonismo en las clases en cualquier momento de la formación del alumno.

Aprender con corazón poniendo emoción a lo que hacemos hace que los conocimientos se consoliden mejor, asociando el trabajo con lo que sentimos. Preparar a los alumnos para la vida debería ser una constante en el aula, aprovechando momentos para desarrollar competencias emocionales y sociales.

¿Cómo puedo hacer a los alumnos emocionalmente inteligentes?

  1. Utiliza los primeros momentos del día para saludaros y compartir noticias.
  2. Crea situaciones de reflexión.
  3. Plantea trabajos en grupos para desarrollar habilidades sociales.
  4. Introduce contenidos que fomenten la creatividad y responsabilidad del alumno.

Un ejemplo de cómo trabajar la educación en el aula es el Cuento «La tortuga» para entrar en calma del blog Inteligencia emocional en la escuela. 

Programa PATHS (Greenberg y Kusché, 1994)

El programa Paths, está destinado  para ser implementado por el propio profesor en primaria 2 ó 3 veces por semana dentro de las propias rutinas de clase y cada sesión dura aproximadamente media  hora.

Incluye una serie de lecciones ordenadas con dificultad creciente así como  actividades complementarias y para trabajar en casa que cubren cinco ámbitos de  desarrollo social y emocional:

  • Auto-control
  • Comprensión emocional
  • Autoestima positiva
  • Relaciones
  • Resolución de problemas de habilidades interpersonales