Hablar de cambio educativo es ya una realidad. Los motores, centros e instituciones educativas que miran al alumno y hacen por mejorar la educación, construyendo entre todos un modelo de escuela ideal, innovadora y adaptada a las exigencias de la sociedad actual.

Pero definir un modelo de escuela innovadora no es fácil, son muchos los aspectos que deben coordinarse, sobre todo aquellos que implican a las personas del centro, el lector puede darse un paseo por las escuelas más innovadoras para saber algunos de esos ingredientes básicos. El trabajo en equipo y el liderazgo, crean una cultura de aprendizaje donde toda la comunidad educativa participa de los proyectos. Todos tienen algo que aportar.

Trabajar con personas comprometidas con la educación, que miran a los ojos de los alumnos queriendo saber cuál son sus intereses y aprovechar sus puntos fuertes, son algunas de las consideraciones de la Teoría de las inteligencias múltiples. Su autor, Howard Gardner nos advierte de los numerosos talentos que pasan desapercibidos en las aulas, “reconocer la pluralidad de inteligencias y las múltiples maneras en que los humanos pueden manifestarlas sea un primer paso importante” (Gardner, 2011 p. 59).

Disponer de un aula rica en estímulos es animar a los alumnos a participar y crear, en definitiva construyendo su propio conocimiento. Abrir los espacios del aula, aprovechar en la medida de lo posible lugares considerados de uso puntual, hace que puedan convivir de una manera más flexible y relajada. Las metodologías activas hacen que los alumnos se comprometan con la tarea, proponiendo actividades de aprendizaje cooperativo donde los miembros del equipo se responsabilicen de sus funciones y objetivos comunes.

Las escuelas Vittra (Estocolmo) son un ejemplo de centros libres de barreras arquitectónicas, en ellas los alumnos se mueven libremente favoreciendo el proceso de aprendizaje. El profesor acompaña al alumno en todo el proceso, guíandole y acompañándole en todo momento.

Son escuelas que promueven la creatividad como arma de desarrollo del pensamiento crítico, promoviendo la autonomía del alumno en la toma de decisiones, aliñado con recursos digitales. La tecnología en educación ha puesto a nuestra disposición herramientas de ayuda para el aprendizaje que facilitan el intercambio, búsqueda y selección de la  información, además de un conjunto de aplicaciones y herramientas diseñadas para tareas específicas. La llamada clase invertida o flipped classroom se apoya de estos recursos digitales para aprovechar aún más el tiempo de trabajo fuera y dentro del aula.

¿Cuál son  las claves de una escuela innovadora?

  1. Crea cultura de aprendizaje señal de una escuela que aprende.
  2. Apuesta por recursos digitales como herramientas de aprendizaje, reflejo de un entorno educativo implicado en los cambios sociales, adaptados al futuro de los alumnos.
  3. Fomenta proyectos innovadores en todos los niveles educativos a través de profesores adaptados al cambio con una formación adecuada a los retos educativos.
  4. Crea espacios flexibles de trabajo que den lugar a actividad interdisplinares y el trabajo cooperativo entre los distintos niveles curriculares.
  5. Desarrolla metodologías innovadoras dirigidas a trabajar el pensamiento, desarrollando e identificando los estilos de aprendizaje de los estudiantes .

Muestra de todas estas claves es el Colegio Montserrat de Barcelona fuente de inspiración para muchos centros y educadores, considerado uno de los centros educativos más punteros en España. La formación que han tenido los profesores durante las pasadas ediciones del movimiento «Profesores para el cambio y la innovación» y los módulos autonómicos, han servido para sentar las bases del futuro «Profesores en acción».

Un futuro que cuenta con grandes profesionales de la educación como Charo Fernandez (@yalocin), Carmen Gonzalez (@flosflorum), Siro López (@SiroLopezSIMUS), Carlos López Morante (@carloslmorante), Mar Martín (@marmarmur), César Poyatos (@cpoyatos), la Congregación Esclavas del Divino Corazón- Fundación Spínola (@ADCSpinola) y un largo etc… que harán posible una formación dirigida a seguir diseñando experiencias de aprendizaje junto al Depatamento de Innovación Pedagógica de Escuelas Católicas. Junto a todos ellos Alfredo Hernando (@alfredohernando) de Escuela21, quien durante este año nos ha permitido conocer las caracterísiticas de unas escuelas adaptadas al siglo XXI.

Escuelas inclusivas que apoyan a aquellos alumnos con dificultades de aprendizaje, enseñando que los contenidos no sólo son importantes, sino que es necesario también  formar a personas felices y comprometidas con la sociedad. La educación emocional juega dentro de todas las materias una parte importante para alcanzar esta meta de futuro.

Crecer en este pensamiento de mejora hacia el cambio educativo ha sido el esfuerzo de todos los proyectos que implican este blog y que con seguridad seguirá compartiendo todo lo necesario para seguir creando una escuela de futuro, unas escuelas innovadoras.

 ¡Feliz Navidad #profesinnovadores!