Estamos rodeados permanentemente de elementos que nos hacen aprender; un video de Youtube, una charla en el pasillo, un comentario de un alumno, un debate espontáneo del patio… o por supuesto, otras actividades de carácter formal como asistencia a congresos o seminarios. Todo lo que nos rodea puede ayudarnos a crecer en la práctica docente. Solo hay que cambiar la lente con la que miramos y percibimos lo que nos rodea.

Pero, ¿Cómo recoger aquello que forma parte de nuestro desarrollo profesional docente? Adell y Castañeda (2010, pág. 23) definen el Entorno Personal de Aprendizaje o PLE (Personal Learning Environment) como:

«El conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender”.
Con la llegada de internet a nuestras vidas y más concretamente a nuestras aulas, el campo de aprendizaje se amplía notablemente con la posibilidad de aprender y de compartir nuestro aprendizaje.

Más allá de crear nuestro PLE, se encuentra el compromiso por la formación docente. La construcción de esta herramienta fortalece ese compromiso del docente por su propio aprendizaje, logrando autogestionar su formación. La construcción de PLE permite reflexionar sobre la propia identidad digital y favorecer la creación de nuevos canales de aprendizaje, según las necesidades del docente.

Castañeda y Adell (2013, p. 15) distinguen las partes del PLE en diferentes tipos de herramientas y estrategias que lo componen:

“1) Herramientas y estrategias de lectura: las fuentes de información a las que accedo que me ofrecen dicha información en forma de objeto o artefacto (mediatecas).

2) Herramientas y estrategias de reflexión: los entornos o servicios en los que puedo transformar la información (sitios donde escribo, comento, analizo, recreo, publico)

3) Herramientas y estrategias de relación: entornos donde me relaciono con otras personas de/con las que aprendo”.

En definitiva, herramientas que engloban gestión de tareas, redes sociales, colaboración, acceso a la información, creación y edición, y comunicación.

Piensa por un momento, ¿cuál es tu uso de Internet?. La respuesta puedes ir configurándola en tu PLE. Una opción es utilizando SymbalooEDU (Symbalooedu.com) que permite recopilar todas estas herramientas en un espacio único con la posibilidad de compartirlo con los demás.

Recordamos algunos usos educativos de esta herramienta en la entrada de «La mochila digital«.

 

Referencias bibliográficas:
Adell, J. y Castañeda, L. (2010). “Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje”. En Roig Vila, R. y Fiorucci, M. (Eds.) Claves para la investigación en innovación y calidad educativas. La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la Interculturalidad en las aulas. Stumenti di ricerca per l’innovaziones e la qualità in ámbito educativo. La Tecnologie dell’informazione e della Comunicaziones e l’interculturalità nella scuola. Alcoy: Marfil – Roma TRE Universita degli studi
Castañeda, L. y Adell, J. (Eds.). (2013). Entornos Personales de Aprendizaje: claves para el ecosistema educativo en red. Alcoy: Marfil.