El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) cuyo objetivo es evaluar la formación de los alumnos cuando llegan al final de la etapa de enseñanza obligatoria, tiene prevista su siguiente evaluación en Abril de este año 2015. Este informe que se realiza cada tres años y mide las principales competencias de lectura, matemáticas y ciencias, lleva incorporando desde los últimos años nuevas actualizaciones. PISA 2015 no se queda atrás y añade, entre sus novedades el uso del ordenador como sustituto del tradicional papel y lápiz y la resolución de problemas en colaboración como aspecto a evaluar.

Uso del ordenador

La novedad de esta última edición es la utilización de un formato íntegramente digital, tanto en las pruebas cognitivas como en los cuestionarios de contexto. La inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el aula hace que la competencia digital se tenga en cuenta en este tipo de evaluación, que ya tuvo su prueba piloto en PISA 2012 donde se introdujeron algunas pruebas en formato digital (matemáticas, lengua y resolución de problemas).

En este sentido, cambia la manera de responder. Los estudiantes tendrán que seleccionar la respuesta más idónea de una lista, escoger la palabra más adecuada de desplegables e introducir en espacios abiertos respuestas numéricas o explicaciones textuales. En todo momento, se le indicará cómo hay que contestar (arrastrando, seleccionando, marcando opciones…) en cada pantalla, ofreciendo la oportunidad de responder desde los menús desplegables o con ayuda de simulaciones y pequeños vídeos.

Las simulaciones es uno de sus grandes atractivos, ya que permiten realizar pequeñas investigaciones próximas a la realidad, obtener datos, anotar sus resultados en tablas y buscar soluciones de las experiencias ejecutadas desde la misma aplicación. Sin duda, una manera de trabajar las actividades planteadas desde la experiencia directa con los contenidos y favoreciendo la autonomía del estudiante, gracias a la selección de variables y empleando diversas hipótesis.

Resolución de problemas en colaboración

En cada evaluación, PISA se centra en un área temática concreta. Así, en 2000 fue la lectura la competencia principal, en 2003 las matemáticas con la resolución de problemas, como temática especial y en 2006 las ciencias. En esta segunda fase de evaluaciones, la edición de 2009 se centró en lectura, 2012 en matemáticas y en 2015 es la competencia de ciencias la que se estudiará en mayor profundidad.

Remontándonos a datos de PISA 2012, España obtiene 477 puntos en la resolución de problemas, 23 puntos menos que el promedio de la OCDE. Los resultados se situarían en un nivel 2, es decir los alumnos son capaces de abordar situaciones fuera del ámbito familiar, pero necesitan orientación para encontrar la solución. Para esta nueva edición 2015, se incluye una prueba piloto de resolución de problemas en colaboración, definido por el informe como “la capacidad de un individuo para participar de manera efectiva en un proceso en el que dos o más agentes tratan de resolver un problema mediante el intercambio de comprensión y esfuerzo requeridos para llegar a una solución, y poner en común sus conocimientos, capacidades e interés para llegar a esa solución”.

Esta prueba se basa en un chat donde los alumnos tendrán que interactuar de manera simulada con una o más personas. La conversación se realizará seleccionando las opciones de respuesta que crea más adecuada. Un ejemplo de actividad, se plantea que el alumno y tres compañeros de equipo colaboren para localizar un viaje adecuado a un lugar local de interés para los visitantes. Las competencias que se pretenden medir son el entendimiento común, la toma de decisiones y la organización de equipo.

Documento de presentación sobre cómo se realiza esta prueba.

PISA se adapta al cambio educativo.

La incorporación de estos elementos en esta evaluación de carácter internacional, expresa la realidad del actual marco educativo donde las TIC tienen una mayor presencia en el aula, cuyas competencias digitales son aclamadas por la sociedad. Por su parte, el trabajo en equipo busca la interacción con los compañeros, la búsqueda conjunta de soluciones y la responsabilidad autónoma de un trabajo propio en consecuencia a unos objetivos comunes. PISA valora esta realidad que hace patente en su formato de evaluación.

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